Por Hindu Anderi
La lista de gobiernos que reconocen tardíamente a Palestina como un estado soberano aumenta, como aumenta la violación a los derechos de ese pueblo por parte del gobierno terrorista de Israel.
Efectivamente este reconocimiento es bueno, es positivo, pero sigue siendo simbólico, en tanto no haya acciones contundentes que afecten en lo económico al gobierno sionista que mantiene ocupado el territorio palestino desde hace 63 años.
Actualmente, según el informe que mensualmente emite la propia Organización de Naciones Unidas, organismo que decidió en 1947 la partición del territorio originario de Palestina para dar paso a la creación de un estado judío, más del 80 por ciento de las familias palestinas viven por debajo del umbral de la pobreza y el 66,4 por ciento en la extrema pobreza.
El documento, divulgado además por las organizaciones que forman parte de la campaña mundial “Rumbo a Gaza”, que tiene como objetivo la solidaridad activa que tiende a romper el criminal bloqueo mantenido por Israel para ahogar a los palestinos, señala que el desempleo en la franja alcanza el 44,8 por ciento.
Y es que el gobierno terrorista de Israel pretende no sólo terminar de arrebatarle todo su territorio a los palestinos sino además matarnos de hambre y sed. Negándoles la posibilidad de desarrollar sus actividades económicas y acceder al recurso natural indispensable para la vida como es el agua potable.
La población palestina no tiene posibilidad de acceder al mar por tanto la actividad pesquera es nula. Estas y otras más criminales son las condiciones en las cuales son obligados a vivir en Gaza y el resto del territorio palestino ocupado. Habría que reconocer también que Israel es un estado criminal y que debe ser presionado económicamente para que desista del genocidio que practica. El resto de reconocimientos son un saludo a la bandera.